A lo largo del texto, hemos demostrado como en Tejina en la zona de Milán ha existido una industria asociada a la fabricación de cal desde la primera mitad del siglo XVI, que tengamos constancia, con lo cual durante 400 años al menos tuvo lugar el desarrollo de esta industria asociada tanto a la fabricación como a los distintos procedimientos de desinfección para los que era utilizada. Asimismo, hemos visto como de forma paralela y en el mismo entorno limitando con la calera de Milán, estuvieron los enriaderos, aprovechando la existencia de charcos naturales que se forman en la desembocadura del barranco de Milán, e incluso más arriba, para el enriado de los linos que posteriormente se utilizaban en la industria textil.